¡UNA HUMANIDAD EN EL CORAZÓN! Nada es más importante en estos próximos días que permanecer en vuestro corazón, en el dominio del sentimiento y la compasión.

 

 

MARÍA MAGDALENA
¡UNA HUMANIDAD EN EL CORAZÓN!
Octubre 26 de 2013

Mis Queridos:

 

Vosotros que estáis aquí para trabajar por la Luz, estáis ahora en el punto en el cual vuestro servicio está siendo requerido más que nunca antes. 

Veréis surgir y cambiar muchas cosas que mostrarán a vuestros hermanos y hermanas aún durmientes, que esta realidad no es continua ni firme, ni por siempre.

 

Esto los desafiará a cambiar su punto de vista que aún descansa en la ilusoria superficie de sí mismos y de su mundo; y a buscar dentro de sí mismos la fortaleza y la eternidad que proyectan al mundo externo. 

Ésta será una experiencia nueva para muchos, pues nunca han tenido la oportunidad de saber realmente quiénes son; y estarán muy confundidos.

Sois vosotros quienes podéis ayudarles y apoyarlos y mostrarles el camino, vosotros que habéis dedicado vuestra vida a la Verdad de vuestra Divinidad, a la Divinidad de vuestra Verdadera Humanidad.

 

Nada es más importante en estos próximos días que permanecer en vuestro corazón, en el dominio del sentimiento y la compasión. Que descanséis firmemente en vosotros mismos, a pesar de los muchos cambios y desafíos que todos encararéis.

 

En estos días lo único que cuenta son el Amor y la Compasión; y la Sabiduría y la Luz que son la base para encontrar soluciones creativas para que surja una nueva vida.

 

Lo Nuevo solamente se puede materializar desde el Punto-Cero, no puede ser creado a partir de lo que ya es, especialmente si no está basado en Principios Divinos.

 

Para aceptar los cambios externos, primero debe ser conocido el Punto-Cero en Uno Mismo.

 

El Punto-Cero es el Corazón que no se aferra a las viejas maneras, que está radiantemente vacío; y consecuentemente plenamente dispuesto a permitir los caminos del Amor, de la libertad, la abundancia, la confianza y la Verdad, para una Creación Nueva y Divina.

 

Es vuestro corazón el que despierta los corazones de aquellos que nunca han vivido desde allí. Vivir meramente desde el cerebro se terminará; y lo que surge es la Humanidad Una de Corazón. Y es el corazón el que rige al cerebro.

 

Queridos, si aún no lo habéis hecho, ahora es inevitable que viajéis de vuelta a vuestro corazón para permanecer allí como la Esencia y el centro de vuestro Ser.

Es solamente la plenitud de la Emoción Divina la que tiene el poder de abrazar al Mundo y cambiarlo desde el núcleo, de inspirar a los confundidos para retornar a la Unicidad.

 

Este Poder del Corazón no puede ser "creado", se le debe permitir que surja desde lo Profundo de vuestro Ser Divino que siempre ha estado allí. Es tu participación en esta Fuerza Divina la que requiere la rendición de tu yo separado.

 

No sabe de técnicas, porque es más grande que todas ellas; y ni siquiera sabe de "estructura", está más allá y es anterior al holograma Humano.

Solamente Es.

Incluye a todos los seres y a todas las cosas, porque Es la Unicidad de Todo.

 

Queridos, esto no puede ser meramente un pensamiento.

Debe ser experimentado, debe ser vivido.

Debe convertirse en Realidad, en tu misma Realidad, en tu firme ancla para estar al servicio en los tiempos que vienen. 

Lo que está basado meramente en el cerebro no puede sostenerse contra la tormenta. 

Pero lo que está basado en el corazón permanece firme y también arraigado en vuestra Madre Tierra, Uno con Ella.

El estado de consciencia espiritualmente expandido de Gaia; y vuestra Unidad con Ella, está protegiendo y envolviendo a aquellos que comprenden la Unicidad con su Planeta como la fuente de su vida.

 

Amados hermanos y hermanas, Yo estoy aquí con vosotros en estos tiempos de crecientes desafíos.

Mi Amor os abraza igualmente a todos.

Hay Una Fuerza de Amor que nos unifica a todos.

Ahora esta Fuerza es la salvadora de vuestro Mundo mientras tú permites que te salve y lo vives con toda la Humanidad.

 

¡Mis bendiciones están con vosotros!

 

YO SOY María Magdalena.

 

Canalizada por Ute Posegga-Rudel 
Tradujo: Jairo Rodríguez R.
http://www.jairorodriguezr.com/