¡Cantad la Canción de la Liberación! ¡Cantad la Canción de la Liberación! Sed esta Canción al unísono con el Coro de los Ángeles, con el Coro de la Tierra, con el Canto de la Tierra.
Arcángel Uriel
Celia M. e Pabuh. 24 de noviembre 2013
Presencia de Fuego.
Presencia de Luz.
Presencia del Amor Universal, del Amor Eterno, del Amor Absoluto.
Del único y verdadero Amor.
Yo Soy Uriel, Arcángel de la Presencia y Arcángel de la Reversión.
Recibid mi Bendición y Gracia, que derramo sobre la Humanidad, sobre la Tierra, que se prepara para vivir su Reversión Final, y su Reversión Total, en conformidad con el deseo del Padre, de la Fuente Padre/Madre Una.
¡Oh! Amados y Amadas, Hijos e Hijas del Uno.
¡Cantad la Canción de la Liberación!
Sed esta Canción al unísono con el Coro de los Ángeles, con el Coro de la Tierra, con el Canto de la Tierra.
Vibrad este Amor y este Canto que emana de las profundidades de vuestra Realidad, de vuestra Verdad, de vuestra Eternidad.
En estos tiempos de Reversión Final y Total ¡no hay más tiempo para tergiversar!
No hay más tiempo de negociar.
Este es el tiempo de Entrega.
Este es el tiempo del Abandono.
Este es el Tiempo del Juramento y de la Promesa.
Integraros a este Amor, a esta Luz, a este Fuego que inunda la Tierra.
Integraros en Comunión con las Irradiaciones Celestiales.
Es hora de fundiros, de fusionaros con vuestra Verdad, y vuestra Esencia.
Es hora de fusionaros con este Fuego y este Amor, que viene a abrazaros, quemando todo lo Efímero, todo peso, toda iniquidad, que os aprisionó por tantos eones, tantos años, tantas eras.
Abriros a esta Reversión Final y como yo dije:
¡Total!
Abrid en vuestro Interior, la Puerta, cuya clave solamente vosotros poséis.
Encontraros frente a esta Puerta y sin más retrasos atreveros, porque la clave es vuestra propia Irradiación de Amor y de Reconocimiento de vuestra Eternidad, abandonándoos a eso que llega, sin miedo y sin reservas.
Abandonándoos a este encuentro con vuestro Estado de Ser, que os espera al otro lado de la Puerta, con la promesa de la levedad, del Amor y de la Restitución a vuestra Multidimensionalidad.
¡Oh! Niños del Uno.
Uniros a esta Presencia que os espera al otro lado de la Puerta.
Esta Presencia, que no es nada más que vuestra Presencia, a vuestra Infinita Presencia, a vuestra Amada Presencia “Yo Soy”.
Vibremos en este momento de Silencio y de Comunión, recibiendo así Mi Irradiación, y Mi Radiación, que os conduce a vuestra Presencia.
Y Mi Presencia en vuestra Presencia, que os conduce a vuestra Reversión, por tanto, por el camino, que no es un camino, pero sí una entrega de vosotros, de vuestro Ser a vuestra Verdad, de toda Eternidad.
Si es así, que sea hecho según la vibración de cada uno, de cada una.
(Silencio, Comunión, Vibración)
Queridos y Amados Hijos del Uno.
En Alegría y acompañado por el Coro Celestial, Yo, Uriel os espero en vuestro Retorno, en vuestra Reversión.
Yo os digo hasta pronto, Amados del Altísimo.
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