miércoles, 6 de agosto de 2014

Hay un Proverbio que dice, “persigan lo natural, y el volverá al galope”. Esto se aplica perfectamente a las circunstancias que están invitados a vivir. El orden natural de las cosas ha sido eliminado, ha sido objeto de incalculables intentos de desviación, de asfixia, pero la fuerza de vida en ella es tal, y la organización de los ciclos así previstos, que tales intentos, si ellos han sido tolerados, no pueden durar más que un tiempo. Y ese tiempo al presente, ya es pasado.


PHILIPPE DE LYON 
“Una sola Tierra”

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1 de agosto de 2014 
Yo soy el Maestro PHILIPPE DE LYON.

Queridos amigos, vengo a ustedes en este dí a, como Melquisedec de la Tierra, para compartir una serie de elementos concerniente a este Elemento Tierra.


No he venido para que darles un discurso, sino en pocas palabras, que conviene saber de cierta manera, en el momento que viven en relación con el Elemento Tierra, de manera apropiada y la más precisa.

Tampoco estoy aquí para hacerle algún tipo de anuncio, sino simplemente para establecer un poco más, en la medida de lo posible, la Verdad de esta Tierra, su emplazamiento verdadero, y la forma en que el curso de los acontecimientos se disponen, en el flujo de la Vida.


No es necesario disertar sobre los aspectos más sutiles del Elemento Tierra, en relación con los aspectos constitutivos de la materia, ya que esto nos llevaría demasiado lejos.


Quería primeramente recordarles que ésta Tierra, sobre la cual viven todavía, no es más que un montaje, una Conciencia hecha de un conjunto, de un ensamblaje de una multitud de componentes, incluyendo su cuerpo, que están hechos e igualmente amasados de esta misma Tierra, de la misma arcilla.

Lo importante a entender, es que el actual proceso de la Ascensión de la Tierra, repercute inevitablemente en todos los seres vivientes en la superficie de la Tierra, lo deseen o no, lo quieran o no, lo acepten o no.


Por lo tanto, ustedes son llevados a consentir a estos procesos, pero esta aquiescencia puede hacerse en la mayor dulzura, ya sea; y es necesario decirlo: en el mayor dolor, dolor que solo será el efecto de su resistencia a estos procesos perfectamente naturales que están en curso, y que desde ahora entran en otra fase de su manifestación.

Hay un Proverbio que dice, “persigan lo natural, y el volverá al galope”.

Esto se aplica perfectamente a las circunstancias que están invitados a vivir.

El orden natural de las cosas ha sido eliminado, ha sido objeto de incalculables intentos de desviación, de asfixia, pero la fuerza de vida en ella es tal, y la organización de los ciclos así previstos, que tales intentos, si ellos han sido tolerados, no pueden durar más que un tiempo.

Y ese tiempo al presente, ya es pasado.


Un ciclo se completa, un nuevo ciclo comienza.

Esto, muchos de ustedes lo saben, pero aún es necesario que lo vivan, realmente, es decir, de forma natural.

Debido a que todo esto en el fondo es muy natural, como el retorno a esta organización natural, invisible, y pujante de la Vida. Por lo tanto, no hay necesidad de tomar ninguna precaución, si no, lo contrario, abandonar toda forma de precaución, porque cuando lo natural vuelve al galope, él vuelve con los Jinetes, los 4 Elementos que naturalmente, van a tirar por tierra, por así decirlo, lo que no está conforme, ni en el orden natural de las cosas.

Lo natural no requiere ninguna precaución, ni llama al miedo.

El pide simplemente ser aceptado y vivido como algo natural, soltando lo que no es, y las ilusiones que van consigo.
Por lo tanto, la Tierra, con el Elemento Tierra y la asistencia de de los otros Elementos, están llamados a remodelarse, tirando por tierra lo que no pueda mantenerse en pie, ya que, precisamente, eso que se ha construido en horizontal, intentando de alguna manera, mas mal que bien, mantener juntos, uniendo los dos extremos, lo que señaló a veces construcciones quiméricas, o a lo mejor caminos al revés.

Pero así va con la experiencia, con este experimento que se llevó a cabo y que fue permitido, y que cada uno de ustedes ha participado desde su Tierra interior, como parte Constituyente de esta Tierra, que les parece ver y que cae bajo los sentidos, en su apariencia, tal como aun la viven.


En esta Tierra interior, por lo tanto, están presentes las mismas desviaciones, el mismo olvido y el rechazo a lo que es natural, y que lo perciben disonante desde afuera.

No hay aquí censura, sólo una invitación a involucrarse resueltamente, con más decisión que nunca, en la lucidez que no proyecta absolutamente nada al exterior.


Todo está dentro de ustedes, y no sólo eso, sino que todo parte desde el interior, en el movimiento de creación de la Vida.

Este movimiento fluye desde la Fuente y la Fuente está en el interior, ahí donde se encuentran.

Así que no se engañen con la orientación de conciencia.

No busquen ninguna geopolítica externa, ningún análisis climatológico externo, ningún acontecimiento externo si no es estar en plena conciencia, lúcidos, y en la aceptación que todo lo que cae bajo los sentidos, es sólo el reflejo de lo que se está resolviendo en este período, en vuestro interior.


Más allá de estar todo patas arriba, los invito a ver el reordenamiento, que no es otro que el recuerdo de vuestra naturaleza y un llamado a recobrar lo natural.


Y como les fue dicho, todo lo que aun buscan mantener, todo lo externo que buscan juzgar, con esta mirada errada, en el curso natural de las cosas, ahora, y cada vez más, y con mayor rapidez será eliminado, literalmente.

Porque se deben retomar los juguetes del niño que juega y que no quiere dejarlos, si bien el juego ha terminado.


Cuidar de esta Tierra interior, no es cuidar del bienestar del cuerpo, como si le reconocieran una realidad como tal, es decir, una realidad separada del resto de la Creación.

La Creación se encarga de este cuerpo, porque es ella quien la creó.

Y es sólo en el reconocimiento de su incapacidad total para interferir con estos procesos naturales, biológicos, biofísicos, multidimensionales, que van mucho más allá de las capacidades de su mente, que está la clave de la dulzura, de la Simplicidad, de la mera aceptación de lo que se ofrece a vivir, ahora directamente en su vida y circunstancias, que ustedes contemplan al exterior.


De lo que hay que tener cuidado, efectivamente es de la ubicación en vuestra Tierra interior, y donde se asienta.

Ya que ahí se encuentra el reposo, ya que en la distancia puesta con lo que se desarrolla afuera, se encuentra una forma de remanso de Paz, donde nada puede llegar, si permanecen entre lo que se ha llamado, los 4 Pilares del Corazón.
La Humildad es reconocer que ustedes no son nada de lo que creen ser, y que todo esto es solo polvo de estrellas, llamado a volver al polvo.

Y este polvo se remodela sin ninguna intervención de su parte, en función de los ciclos y Tiempos de la Creación, y de los tableros de juego, antiguos y nuevos, que se suceden.

Y en los cuales sus vehículos equipados perfectamente, les permiten experimentar lo que quieran.
Por lo tanto, no hay que querer lidiar con el cuerpo como tal, pero esto no impide, por supuesto, que lo acompañen de la manera que ustedes juzguen más útil, ya sea cuidarlo, pero no considerarlo como algo que pertenece a ustedes, sino como una parcela de la Tierra de la cual son depositarios.


Cuidar de la Tierra, es cuidar de la materia sin jamás apropiársela.

Es reconocer que todo lo que se les da, y aquí hay una invitación al juego con un espíritu de responsabilidad a cultivar, lo que solamente se les ha confiado.

Así es con la Tierra interior, en la que los invito a ubicarse en esta Tierra, Gaia, donde ustedes posan sus pies.

Esta Tierra única, los invita a ver lo que han descuidado, ahí donde una restauración, una modificación, una transmutación está curso, simplemente porque, éste cambio proviene de un cambio de ciclo, y él es necesario.

Verlo como tal, entendiéndolo como tal, es dar paso en la aceptación de que lo que se remodela, no depende para nada de ustedes, pueden, por supuesto, cuidar del cuerpo, pero este cuerpo no les pertenece y su conducta en todo caso, lo conduce a su alquimia más íntima, que no es para nada de su incumbencia.


Esto, de ninguna manera es una invitación a liberarse de cualquier tipo de atención ordinaria, y que puedan todavía tener necesidad de administrar a este cuerpo, para que los acompañe en su vida cotidiana.


Pero esto no es más que una invitación a poner su mirada y su lucidez, desde esta perspectiva, si eso les dice algo, todo esto es sólo la punta de una forma de iceberg que emerge, de un apoyo de superficie, y que lo que se desarrolla proviene de las profundidades del Ser y de la Unidad recobrada, que es la que prevalece en el advenimiento de este nuevo ciclo.

Y que todos estos procesos, que los atraviesan partiendo desde el Corazón de vuestro Ser, son propuestos para vivirse más allá de toda comprensión.


Tomen cuidado de este cuerpo, pero no lo vean con los ojos de la persona, esta es mi invitación para este día.

Celebrar es un acto, que permite extender sus brazos más allá de los límites aparentes del cuerpo, en los brazos de lo informe, en las brazadas del Agua de lo Alto mezclándose con las aguas de abajo, en esta alquimia que los invita a reconectarse a la Unidad.


El Elemento Tierra, porta las estructuras, pero no son las estructuras dispuestas por la voluntad del hombre, independientes de las Leyes de la Creación.

Éstas, son las estructuras naturales de lo viviente que se desarrollan sin ninguna intervención humana.

Se pide a ustedes Celebrar el resurgimiento del orden natural, en todas las facetas de la Vida, y en consecuencia, de su vida.

Se les invita a la Humildad que consiste en ver claramente lo que no son, y eso que son, es solo lo que tomaron por error de conciencia, a fin de abandonar la ilusión de lo que ustedes creen tener, poseer, o conducir en sus vidas.

No hay nada que perder, que no sea lo quimérico y que tiene ningún fundamento en la Creación.

No hay nada que perder, a no ser los juguetes de un juego que ya ha terminado.

Corresponde a ustedes ver en qué terreno y en qué Tierra se ubican: al interior o al exterior?
Allí desde donde tomen las cosas, deriva todo lo demás.


Yo soy el Maestro PHILIPPE DE LYON y vengo a honrar la Tierra que los ha llevado y les ha prestado todos estos cuerpos, y todos estos espacios de experimentación.


Yo soy el Maestro PHILIPPE DE LYON y vengo a invitarlos a honrar la Tierra, al mismo tiempo que ustedes honran su Tierra interior, como una sola Tierra.

Y los invito a ver claramente el hecho de que lo que se erige y se eleva desde vuestra Tierra interior, son los Elementos constitutivos del nuevo juego, son las cosas a tener, dejando todo el resto caer por tierra.
Les dirijo mi saludo fraterno

en el Amor, sobre todo en las Tierras del Amor, donde ya estoy hace tiempo, como ustedes. Y me regocijo de este tiempo de Reencuentros, tomando la forma de un nuevo Juego y de una nueva Materia, realmente más leve.
Les propongo un momento de Comunión en el Elemento Tierra, en la Tierra del Amor.
[Comunión]


Amigos desde siempre, les digo hasta pronto.
Fuente: http://www.accordanceaucoeur.com
Transmitido por Marc.

Canal: SER EN PLENITUD
Categoría: Historia y Creencias
Subcategoría: Fe, filosofía y espiritualidad
Género: Podcasting
Procedencia: Mexico
Idioma: castellano


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