– por Daniel Cipolat.
31-10-2013
Hoy se produjo un nuevo y más profundo movimiento de energías.
Éste tipo de cambios tan notorios (para los que somos más sensibles), podríamos llamarlos de “traslación dimensional”.
Para ser más preciso, no me refiero a un cambio de dimensión como cuando hablamos de un salto cuántico, si no a una traslación que por sus características todo es re-dimensionado y re-posicionado por el pasaje de un punto hacia el otro. Paso a explicarles.
Hace varios meses atrás, escribí acerca de una sensación que tuve de que la Tierra se había “corrido” de lugar de una manera “anormal” (por llamarlo de alguna forma) y en efecto sucedió, de hecho a éstas alturas todos se habrán dado cuenta que sol ya no sale más por el Este.
Pero más allá de lo físico, se percibió como un cambio en la percepción de la “realidad”.
Hace unos días sentí la misma sensación de reajuste, y no sería nada raro que luego se confirme (como en la vez anterior), que el eje o el polo magnético de la Tierra se haya desplazado un poco más respecto a su eje, como lo viene haciendo de manera más acelerada en los últimos años.
Y ustedes se preguntaran y con razón: cómo influye éste fenómeno en mi vida diaria?
bueno, de varias maneras, en principio, está relacionado con mi nota anterior
“Las Energías Extremas de Octubre” donde allí anticipé algo acerca de éstos movimientos energéticos, pero por otro lado, y concretamente, hoy siento que hemos salido despedidos de dónde estábamos, es decir, nos han corrido el eje hacia un nuevo punto de referencia más desconocido al que teníamos hasta el día de ayer.
La percepción cambia notablemente, tanto interior como exteriormente.
Como humanos tenemos la mala costumbre de acomodarnos rápidamente en nuestras zonas conocidas, en nuestras rutinas, en nuestros caminos ya transitados.
Éste tipo de movimientos, nos empujan a salirnos de esa zona de confort (aunque de confort no tenga nada), pero allí nos ponen y debemos comenzar a caminar nuevamente a tientas.
Cuál es el peor enemigo en éstos casos?
el miedo, la incertidumbre, la desconfianza y el creer que perdemos un cierto control ilusorio de las cosas, que por otra parte nunca lo hemos tenido.
Entonces, el ejercicio en principio, es el dejar de lado todas éstas creencias limitantes para poder tomar contacto con éste nuevo escenario a recorrer.
El confiar, el fluir en medio de éstos bamboleos energéticos teniendo como premisa que todo está reajustándose para darle un nuevo giro a la apertura de nuestras conciencias, nos da la seguridad interna necesaria para aceptar de buena gana lo que viene, aunque por momentos podamos sentir que no estamos pisando suelo firme.
Están preparados para reprogramar internamente su GPS personal?
Es un buen momento para hacerlo!.
Les envío un fuerte abrazo!
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