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Gemma Galgani (Imlamári)
“EN EL DELEITE DE LA UNIDAD”
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27 de Septiembre 2014
Éxtasis, Gozo ilimitado, Bienaventuranza plena, indescriptible…
El cuerpo de la Tierra es bañado por ondas sucesivas de Amor Ígneo.
Un río caudaloso que se explaya, nutriendo cada forma.
Simientes de Gloria, simientes de Éxtasis, portales del retorno de la consciencia Crística…
Amor inigualable, pureza intocable, inmaculado Corazón de la Madre Divina, que se abre, se expande, más allá de las fronteras de una persona inusual…
La realidad plástica en un instante se transforma en el Edén prometido.
La realidad frágil, con un toque se ajusta al deseo de este Inmaculado Corazón.
Hermanos y hermanas, dejad que el deseo de este Inmaculado Corazón queme vuestro pecho, se expanda y consuma la rabia y el orgullo.
Abrid espacio en vuestro cuerpo para la entronización de la Gracia Plena, del Éxtasis pleno.
El bálsamo de curación se derrama en mis heridas, lavando vuestras vestiduras, permeándolas de un olor sagrado, apacible y excelso, atrayente y magnánimo.
El cuerpo es transformado y Glorificado en la carne.
El cuerpo es redimido, y la materia es rescatada.
El Rostro de la Madre es reubicado a su debido lugar, con un solo toque así que, el mundo se disipa y una existencia plena encuentra expresión.
Existe una alquimia de aromas, de colores, de sonidos, una danza perfecta, hermosa para los sentidos, un gozo en el alma.
El alma reconoce su unidad con Dios, el alma cuya única aspiración es la realización de esta unión en la carne, es bañada por esta alquimia de los sonidos, colores y aromas.
El cuerpo del alma es el templo y receptáculo de las Emanaciones Divinas así que, como río caudaloso que emana del Corazón de la Madre Divina, se explaya por la Tierra, bañando formas, partículas, generando simientes, alimentando frutos, impulsando el florecimiento del jardín original.
Todo esto es el fruto de la Unidad, y de la percepción consciente, la vivencia consciente de esta alquimia magnánima, es el impulso que Yo vengo a traer y compartir con cada uno de vosotros, pues a través de sus Corazones, Yo toco los corazones de toda la Humanidad, pues el resplandor del cual Yo Soy expresión, solamente necesita de un “Sí”.
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