Los tiempos severos se acercan.
Y sólo hay varias personas en la encarnación que pueden realizar este trabajo para nosotros.
El alboroto de la vida es disminuir.
Todo es estar en silencio dentro de ti.
Ha llegado tu hora.
Y ahora, cuando te he preparado para la percepción, debo decirte una cosa más, lo principal: todos ustedes se están convirtiendo en colaboradores activos de la Hermandad en la Tierra.
Y estoy hablando por usted ahora.
Usted debe centrarse en el trabajo interno de equilibrar la situación en el planeta.
No hay otra manera.
Nunca la situación ha sido tan pesada en el planeta.
El equilibrio debe ser restaurado, a costa de las oraciones, a costa de establecer la paz interior y el silencio.
Hay pocos de ustedes, y sólo es posible mantener el equilibrio por una concentración increíble en el trabajo interno, por la concentración en el Supremo durante todo el día.
No preste atención a lo que está sucediendo a su alrededor.
Sólo la concentración en el corazón, en Dios residiendo dentro de ti.
Que el viento soplase, que haya una tormenta de nieve, que las conflagraciones se enfurezcan, que el mundo se derrumbe; Si dentro de al menos varias personas la llama está ardiendo suavemente, y la paz y la armonía reinan, todo puede ser cambiado.
Les pido que se mantengan en silencio.
Te estoy invitando a orar.
Les estoy invitando a meditar.
Os invito a que se conviertan en aquellos que realmente sois: los hijos y las hijas de Dios.
Todo quedará en silencio dentro de ti y el equilibrio poco a poco revivirá.
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