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Publicado el 3 noviembre, 2017
SOPLAN LOS VIENTOS DEL CAMBIO. SÚBANSE A ELLOS Y REMÓNTENSE A NUEVAS ALTURAS
Por Gillian MacBeth-Louthan
24 de octubre de 2017
Muchos aún se aferran desesperadamente a lo que fue, a lo que debería haber sido y a lo que podría haber sido.
Reconozcámoslo, queridos, las mareas han cambiado y ustedes ya no pueden tomar sol en las orillas del pasado.
Ustedes son los magos y las servidoras de la luz.
Solo ustedes tienen la magia de la posibilidad siempre cambiante.
El resultado de toda acción es innumerable y no pueden contar con él.
En estos tiempos de cambio, muchos han perdido de vista la orilla y se revuelcan, ahogándose en una poza de marea.
Cuando los vientos del cambio soplan, pueden subirse a ellos, remontándose a nuevas alturas con deleite, o
permitirles que los mantengan cansados y exhaustos, siempre luchando contra la fuerza.
Ahora llegan a un lugar de lucha o liberación.
La lucha refuerza el aferrarse,
la liberación distiende lo que nos une y nos liberamos de la trampa que nos atrapa.
Hemos estado volando contra fuertes vientos durante demasiado tiempo; hemos olvidado que podemos cambiar de dirección en vuelo, y dejar que los vientos de popa nos sostengan.
Lo que ha estado en contra de nosotros ahora nos sostiene.
No adhieran a lo que no se conoce a sí mismo.
Adhieran a lo que alberga todo el conocimiento sin límites de tiempo.
La presencia de la magia está viva y reside en la luz.
Es ver a Dios con asombro infantil en todas las cosas y todos los resultados.
Es creer en lo que no se ve, pero se puede sentir en el corazón.
Recuperen lo que se dio alguna vez.
El universo deja instrucciones secretas a cada momento.
Vuélvanse inquisidores; traten de ver lo que se encuentra a la vista.
Comuníquense con una faceta más profunda de la naturaleza.
Ella los llama ciegamente para compartir su experiencia, mientras cambia de vestuario y de actos.
Necesitan establecer un ritmo natural a medida que recorren el camino sagrado de la vida,
no como extraños, sino como compañeros.
Vean las cualidades mágicas de la vida y retrocedan ante lo que los abruma.
La naturaleza es una gran sanadora, miren la vida desde un ángulo diferente y tomen sus decisiones en consecuencia.
Cuando vean debajo de la superficie, verán con los ojos de Dios.
Miren con una gran esperanza y un profundo conocimiento. Conviértanse en videntes de lo invisible para el ojo humano,
pero no para el corazón humano.
El estado de gracia es su estado natural de ser.
Es lo que son naturalmente sin todos los elementos instrumentales y los diálogos de ser demasiado humanos.
El estado de gracia es lo que eran antes de venir a la Tierra.
Es el punto de referencia entre cada encarnación.
Es un lugar de descanso en su luz.
Es un ritmo natural para ustedes.
Es el ritmo del Creador que late en su interior sin resistencia, sino con entrega y fluyendo como una cascada.
El estado de gracia dice que no tratemos de luchar contra nuestro karma, nuestro pasado, nuestra familia o nuestra vida,
que permitamos que nuestro natural espíritu divino nos lleve más allá de la comprensión humana al punto de permitir,
a un lugar de sacralidad, y a un lugar de luz.
El estado de gracia dice: “Nosotros, la gente de la Tierra, ahora permitimos que la divinidad en nosotros nos
lleve por encima de la oscuridad, no a través de la oscuridad.”
Es permitir que la luz en su interior tenga la libertad de estar en su estado natural de ser, liberándola de las presiones
y decisiones de ser humanos. Están volviendo a sus raíces naturales, a confiar en el universo y
aceptar que lo que sea que se emita como un decreto emocional, un decreto financiero,
un decreto energético o un decreto personal, lo emita la divinidad en su interior.
En este estado de gracia, reemplazarán la negatividad y se relajarán en su luz.
Cuando cada uno suelta lo que lo agobia, lo que lo entristece, y permite que las grietas en su interior se sanen,
entonces pueden enfocarse en el viaje de regreso hacia el amor.
Cuando se sientan presionados por su mundo, inmediatamente enfóquense en lo que aman.
Tomen esa vibración de lo que aman (ya sea una flor, una canción, un niño, un cachorro, una risita,
una sonrisa, un recuerdo) y colóquenlo en lo que les traiga tristeza, lo que duela.
El amor cambiará el contenido molecular de la experiencia en la que están inmersos.
Cambien las moléculas. Lo que ven como un obstáculo y como negatividad no es más que una esencia molecular
que no ha cambiado al estado de gracia, por amor.
Ustedes son el director y el conductor del concierto de su vida.
Comprendan que las moléculas del amor pueden disolver obstáculos y mover montañas.
Nada es imposible cuando lo saturan con la energía viviente del amor.
Inmediatamente, llama a la energía de la gracia a algo que los entristece y los hiere.
Entréguenlo a la divinidad dentro de ustedes y dentro de la situación.
La gracia es una energía más ligera e inmediatamente sentirán un aligeramiento.
No dejarán de hacer su tarea en esa situación de aprendizaje,
pero están invocando un cambio molecular a través de la esencia del amor en ella.
Cambien todo lo que parezca ser un obstáculo.
Cuando algo los enoje, inmediatamente, entrénense para pensar en algo que les traiga alegría, algo que amen,
y luego vuelvan a enfocar esa energía en la situación y la cambiarán.
Destruirán las murallas de Jericó con los sonidos de su corazón y los sones del amor.
Es su deber, es su misión mantener una lista de amor de todo lo que los hace sonreír,
todo lo que trae una risa y una risita a su corazón y todo lo que los enternece.
Mantengan un listado de amor.
Consúltenlo cuando estén enojados, cuando estén tristes, cuando estén angustiados.
Cambien su vida. Invoquen el estado de gracia en todo lo que les pase a diario.
“Ahora invoco un estado de gracia en esta situación
y ahora pido que las moléculas del amor la saturen.”
Se sentirán más ligeros, sin hundirse ya en la desesperación.
Todo en su vida está diseñado divinamente y por la divinidad.
Es una expresión divina de un aspecto divino de su ser que pide ser sanado,
que pide ser aceptado, que pide amor.
De lo contrario, no estaría bloqueando su camino.
Cuando vean la tristeza en su tierra y se sientan impotentes para cambiarlo,
piensen en algo que amen.
Necesitan un punto de referencia. Necesitan que les recuerden qué les trajo amor la última vez que pensaron en eso, la última vez que lo experimentaron. Cuando ustedes cambian, cambian el resultado de lo que está frente a ustedes. Su día debería ser un estado de gracia constante. El estado de gracia dice: “Confío en lo que tengo frente a mí. Confío en mis elecciones. Confío en Dios. Confío en el amor.”
Gillian MacBeth-Louthan
PO Box 217
Dandridge, Tennessee
37725-0217
thequantumawakening@gmail.com
Título en inglés: The Winds of Change Blow, Ride Them and Soar to New Heights
Traducción: Susana Peralta
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