a través de Eliza Ayres (aka Tazjima Amariah Kumara)
10 de noviembre 2013
Soy el alma viviente de Gaia.
Yo soy su Madre mientras viajan sobre éste planeta.
Y nosotros somos el Colectivo de la Luz; hablamos por muchos concejos galácticos y seres de luz que vislumbran la evolución de su gente y su planeta.
En el despertar del gran Tifón Haiyan, la nación Isla de las Filipinas está destrozada y en ruinas.
Grande es el dolor sentido por estas personas, por aquellos que han muerto y en especial por aquellos que permanecen con vida, dejados a la deriva en un mundo ahora irreconocible.
Muchos de los habitantes de las islas han dejado el planeta, las energías salieron de sus vehículos corporales en el cumplimiento de sus contratos del alma acordados antes de nacer.
El propósito de su muerte, al hacer éste aparente sacrificio, era despertar al resto de la humanidad hacia la compasión que existe dentro de todos los corazones.
Sientan ésta elevación de la compasión dentro de sus pechos, aunque vivan en un área aún no alcanzado por el desastre.
Reconozcan que éste sentimiento es un indicativo de qué tan conectados están con la totalidad del colectivo que se llama humanidad.
Son capaces de sentir las emociones de otros aunque estén separados por miles de kilómetros.
No hay tiempo ni espacio en las dimensiones superiores en las cuales ustedes y su mundo están entrando y ésta nueva habilidad perceptible de sentir es solo un indicativo de qué tan interconectados están con toda la Creación.
Con cada catástrofe, la compasión por otros abrirá corazones que una vez estuvieron cerrados por el miedo.
Con cada limpieza, ya sea tormenta, agua, fuego, inundación, terremoto o erupción volcánica, más corazones se abrirán en los sobrevivientes.
¿No alcanzan a ver que ustedes son los diseñadores de éste proceso?
Como colectivo han decidido quién jugará qué papel y cuándo cada uno entrará y saldrá del escenario mundial.
Se realiza con un propósito, uno que quizá no sea entendido por su pasmosa personalidad humana, pero su corazón sabe.
La compasión es la clave para transformar su mundo.
Estos “desastres” han sido diseñados y acordados por aquellos involucrados, como medios para mover hacia arriba los niveles de frecuencia de los sobrevivientes, para que todo el planeta y su población remanente pueda existir libremente en las energías elevadas y refinadas de la quinta dimensión.
Algunos humanos ven la muerte y sienten miedo y se preguntan cuándo morirán también.
Sus egos se sienten amenazados y se paralizan cono conejos aterrados.
Buscan llegar a las colinas para esconderse en cuevas, fortificar palacios, diseñar naves espaciales para escapar de la superficie, ¿para ir a dónde?
Los habitantes de la Atlántida se mofaron de los videntes y los sacerdotes que anticiparon los desastres que llegaron al continente isla.
Sus creencias no los protegieron de hundirse bajo las olas cuando ese reino poderoso pereció en el cataclismo.
Sus creencias de que eran mejores que otros, superiores y merecedores de un trato especial no los salvó de obligarlos a liberarlos.
Nada que golpee la energía de la separación permanecerá cuando el periodo transitorio termine, nada.
Éste es un tiempo de gran cambio. Con el cambio y los retos, habrá la partida de almas que no están preparadas para vivir en las frecuencias superiores que están cubriendo el planeta.
Éste no es el desastre que algunos piensan, pero es parte de los golpes de crecimiento de la Nueva Tierra.
¿Creyeron que la ascensión física era un paseo en el parque?
Su especie, su Humanidad Colectiva está al filo de la madurez.
Es tiempo de que volteen y enfrenten su miedo a la muerte.
Es tiempo de que abracen su temor a
la muerte, si aún permanece.
Abrácenlo, intégrenlo y permitan que el miedo se vaya, se desvanezca como brisa al calor del sol.
Sientan compasión por ustedes mismos y por aquellos que aún insisten en mantenerse en las sombras del miedo a la muerte.
Para renacer, deben hacer morir lo viejo y eso es lo que están haciendo, individual y colectivamente.
Los animales saben bien que la muerte no es el fin.
Ya sea que mueran o no en una muerte violenta o callada, están conscientes de que su energía pasa al alma grupal al dejar el cuerpo.
No temen a la puerta de la muerte ya que ellos entienden completamente que la muerte es solo un estado de transición, no el fin de la consciencia.
Cuando sea momento de renacer, tomarán nuevos cuerpos y comenzarán la vida frescos, ya sea aquí o en sus mundos.
Con éste gran desastre, la extrema fragilidad de su mundo “moderno” ha sido traído a una aguda atención.
Solo se requirió de unas horas de vientos lacerantes y aguas colosales para despedazar ciudades enteras, pueblos y villas de toda su infraestructura.
Con lo que cuentan cada día, electricidad, agua caliente, alcantarillado, transportación y comunicaciones fue totalmente destrozado en horas.
Estás comodidades modernas han servido para alejarlos de la naturaleza, dándole fuerza a sus miedos actuales y a su continua creencia en la separación.
Y estas comodidades le han permitido a sus antiguos controladores contener sus consciencias dentro de su red de engaño e ilusión.
Éstas barreras caen por su insistencia, ya sea que estén conscientes o no de tomar esa decisión.
La Humanidad ha creído que es superior a la naturaleza, que puede controlar la naturaleza, que pueden cercar la energía de los ríos e incluso la de los océanos.
Se les está mostrando que se equivocan. La naturaleza no será domada, no por el intento egoísta de unos cuantos por controlar a los muchos.
La naturaleza no será controlada o dividida por el intento de hombres por proteger sus pertenencias y sus sistemas de creencias anticuados.
La tierra está pasando por un patrón de limpieza. Aquello que pertenezca al viejo paradigma será barrido.
Todo, cada último vestigio de contaminación causada por la tala indiscriminada de bosques, el desenfrenado pillaje de recursos, la destrucción del agua a través de actividades industriales desbalanceadas cono el “fracking”, la extracción de petróleo y gas natural, la construcción excesiva de estructuras pesadas de concreto que impiden al planeta respirar… todas estas cosas y más serán eliminadas del planeta.
Todas estas actividades han sido diseñadas para destruir el planeta y aquellos que viven aquí, en un incesante complot de auto- destrucción, de aquellos que han creído que son mejores que el resto de la población.
La ilusión de estos cuantos individuos era tal que realmente creían que podía sobrevivir la destrucción del planeta pero se equivocaron.
Ningún cuerpo físico existente podría sobrevivir a la máxima traza de ésta alucinante creencia en la separación, ya que todos es uno y ahora el colectivo y el gran ser que ilumina el planeta han acordado abocarse a la tarea de limpiar el planeta de cualquier energía restante de separación.
Se ha terminado, éste juego que se ha jugado y los jugadores han completado su tarea de despertar al resto de la humanidad al hecho de que su vehículo físico confía en la salud del planeta y que todos deben actuar juntos para sanarlo y unos a otros.
Es una tarea que debe emprenderse por aquellos que viven aquí.
Nosotros que vivimos en los mundos de frecuencia superior y no tenemos cuerpos, no podemos desempeñar ésta tarea por ustedes.
Ustedes fueron seleccionados para venir aquí y se les asignó la tarea de mover al colectivo y al planeta a las frecuencias superiores, por el beneficio de todo el Universo.
Oímos que algunos de ustedes se preguntan entre sí, “¿Qué quedará de nuestro mundo?”
Cuando dicen “nuestro mundo”, no están hablando del planeta, de la tierra, el agua y el aire que son vitales para que toda la vida exista aquí.
No, están hablando de sus teléfonos celulares, de sus vehículos, sus calientes y confortables casas donde residen, a pesar de que el otro 80% de la humanidad apenas existe en niveles de pobreza con casas improvisadas y sin alcantarillado, electricidad ni agua corriente.
El 20% le ha robado al planeta, su gente y criaturas, recursos y riqueza para poder acolchonar sus jaulas donde buscan esconderse en total negación y resistiéndose a la urgencia interna de sus almas para dejar ir el miedo.
Incluso ahora, estás personas se ven entre sí y dicen, “Oh, me alegra no haber ido a las Filipinas éste año de vacaciones, es un país pobre de todas formas”.
¿Qué está pasando? El planeta físico se está preparando para iniciarse y vivir en las frecuencias superiores.
Nada del viejo paradigma permanecerá cuando la limpieza termine. La naturaleza tiene el poder para dejar la superficie limpia, pero se ha decidido que el tiempo de tribulación sea más suave que los grandes desastres planetarios profetizados por videntes y profetas.
Aun así, éste periodo de transición creará cambio que nadie podrá negar.
Aquellos que no puedan manejar el cambio y se adapten dejarán sus cuerpos.
No cometan el error de pensar que juzgamos a estos individuos; han elegido cuáles experiencias atravesarían antes de incorporarse.
Y no piensen que es cuestión del destino que no puede cambiarse una vez nacido.
Todo aquel que viva en éste planeta es agraciado con el libre albedrio de romper todos los contratos previamente acordados.
Así que honren a esos que se han ido y se irán durante éste periodo de transición.
Su partida de éste mundo fue un acto de gran compasión por el colectivo.
Su amor era tan grande, que eligieron sacrificar sus cuerpos e irse de aquí para que al resto de la humanidad se le diera la oportunidad de abrazar e integrar los cambios que se aproximan.
No juzguen a aquellos que han muerto en éste último gran desastre.
Ellos eligieron experimentar una vida más corta por el beneficio de ser los iniciadores de la compasión por el resto del colectivo.
Si una persona abre su corazón a la compasión y a la posibilidad de conectarse con su Ser Superior, entonces la misión de estos amados habrá terminado.
Y así ha sido; están siendo cuidados por legiones de ángeles. No hay necesidad de preocuparse o lamentarse por su muerte, están en paz. Son los vivos a los que deben ayudar ahora.
Es tiempo de dejar ir barreras artificiales entre culturas, naciones y religiones y llegar a un entendimiento de las profundas conexiones que todos ustedes comparten como humanidad colectiva.
El tiempo de separación se terminó; el tiempo de juntarse ha comenzado.
¿Y qué hay de las amenazas a su infraestructura, qué hay de la continua existencia de la sociedad moderna?
Aquí está el verdadero reto que está adelante para la raza humana.
Algunos de los trabajadores de la luz esperan que las grandes naves que ahora protegen el cielo y el espacio alrededor de su planeta durante éste proceso de renacimiento bajarán y ayudarán en la reconstrucción de la nueva sociedad.
Eso puede pasar en el futuro pero no hasta que la suficiente población se haya movido a ser capaces de mantener los niveles de alta frecuencia dentro de sus propios templos físicos.
Sus primos galácticos ya se han movido a través de su propia ascensión, ahora es su turno y deben hacerlo ustedes mismos.
Ahora es el tiempo de que el maestro interno esté completamente anclado y sea reconocido y le sea permitido funcionar a través de sus vehículos físicos.
Ahora es el tiempo de traer el cielo a la tierra y es a través del reconocimiento de que ustedes son maestros y ahora acepten la responsabilidad de ser maestros, que los cambios facilitarán a todos.
Cualquier proceso de renacimiento no es fácil. Pregúntenle a cualquier mujer que haya experimentado las largas agonías de traer a un hijo al mundo.
Ella les dirá que se requiere de gran perseverancia y dedicación para continuar respirando y pujando, a pesar de sentir como si la carne se las abriera un animal salvaje.
No están siendo desgarrados pero están siendo despojados de los residuos de las viejas energías.
No está siendo hecho con intención maliciosa sino por diseño divino que ustedes como colectivo humano establecieron en sus concejos del plano interno para que todos pudieran moverse graciosamente y con facilidad hacia las frecuencias superiores.
Habrá aquellos que se resistan al proceso. Hay muchos que se rehusarán a despertar.
Esos serán algunos de los que elegirán irse. Con esta elección están completando sus papeles que acordaron interpretar antes de venir al cuerpo físico.
Muchos de estos son almas jóvenes que tienen poca experiencia de vivir en un mundo físico.
Es su elección irse; hónrenlos por su acto desinteresado, extienden la llave de la compasión al resto del mundo.
A través de su acto desinteresado, les dan a otros la oportunidad de aceptar la madurez del alma que se les requerirá a todos quienes deseen permanecer aquí y pasar a vivir tiempo completo en las frecuencias superiores.
Cuando el alma y el ser superior están totalmente anclados en el vehículo físico, entonces los dones y las gracias ganadas por el alma y acogidas por el alma de familia, la mónada, puede ser traída y puesta en uso.
La creatividad y la habilidad de manifestar son ilimitadas en aquel que ha dominado totalmente las frecuencias superiores, y pueden moverse libremente a través de los espacios internos y visitar otros mundos.
Para tal individuo, no hay preocupación de cómo alimentarse o vestirse a sí mismo o dónde encontrar albergue ya que pueden crear lo que necesiten en un instante.
Si en verdad es su deseo de manifestar la completa maestría en los términos de éste periodo de transición, entonces sugerimos que lo hagan con dedicación, enfoque, intención y su total atención. El tiempo para equívoco y titubeo terminó.
Entendemos que estos mundos pueden traer miedo a algunos lectores.
Entiendan que estos remanentes de la vieja energía están siendo revelados para que puedan reconocerlos, y a través de la compasión, se amen a ustedes mismos y liberen cualquier necesidad resistente a quedarse en estas viejas energías.
El miedo será relegado a su función natural, ser un sistema de advertencia para el cuerpo, no para regir sus decisiones y movimientos hacia la maestría.
La maestría involucra el reconocimiento de que el alma reside en un vehículo físico y que habrá una combinación de las energías al ir el cuerpo refinándose y transformándose en un cuerpo de luz.
Y no se juzguen a ustedes mismos como incapaces si eligen dejar su cuerpo actual y regresar después cuando mucho del periodo de transición se haya completado.
Cada uno de ustedes tiene un propósito diferente y una razón para estar aquí.
No busquen comparar su viaje al de otros o juzguen lo que otros son o que no están cumpliendo.
Cada uno tiene sus propios dones que ofrecer a su debido tiempo.
Cuando la transición al cuerpo de luz finalmente ocurra, ya no habrá necesidad de residir en un cuerpo o al menos el cuerpo particular en el que nacieron.
Serán capaces de crear un vehículo físico refinado con el propósito de ser capaces de crear en su nuevo mundo.
Para crear y trabajar en un mundo físico, necesitan manos y pies, músculos y tendones, cerebros y un corazón con los cuales anclar las energías de creación, de otra forma también puede que dejen el cuerpo y regresen a los mundos de luz donde no necesitan un cuerpo.
Por mucho tiempo el cuerpo y la tierra los cuales le dieron vida y substancia al cuerpo ha estado sujeto a abuso y a negación.
El cuerpo y el planeta han estado sujetos a conquista, violación y pillaje.
A través de sus varias instituciones, en especial las religiosas, la gente ha sido alentada a desear una vida sin un cuerpo, graduándose a los planos espirituales.
El cuerpo ha sido socavado y corrompido y sujeto a deterioro. Les decimos que esto es natural ya que cuando el alma deja el cuerpo, el vehículo físico se deteriora y regresa a sus elementos básicos, liberando el fuego, el aire y el agua y regresando a la tierra.
Les recordamos que es el alma la que aviva al cuerpo, no al revés.
Ustedes NO son el cuerpo; su cuerpo espiritual es vasto y rodea el vehículo físico dentro de él.
Tocando el tema de la muerte y la transición, ésta nueva perspectiva brinda una actitud fresca sobre el camino que ha sido temido por siglos.
La muerte ha sido usada como la última amenaza para controlar las vidas de los muchos para el beneficio de unos cuantos individuos en servicio a sí mismos dedicados a utilizar su conocimiento de la ley universal y negar ese conocimiento a otros.
Ahora que la gran red podrida de conspiración y control está siendo develada, es tiempo de liberar la necesidad del miedo y contraerse al mencionar la muerte.
El alma simplemente deja el cuerpo físico atrás cuando ha completado las tareas y ha juntado las experiencias que se deseaba que realizara durante cualquier vida en particular.
Cuando está hecho, está hecho y el alma se va. No hay necesidad de dolerse, en su lugar debería haber una celebración por una vida bien vivida aunque haya sido corta o larga.
Sientan su pesar, queridos, si es que son capaces de sentir algo.
Muévanse a través de esto y dense cuenta de que se lamentan por ustedes mismos, no por los que partieron.
Están siendo cuidados en las tierras de veraneo por especialistas en las artes de la sanación.
No, se lamentan y se duelen al salir a la superficie y son revelados esos brotes de resistencia al cambio.
No se alejen con incredulidad de su debilidad, sino que entiendan que esta porción de ustedes mismos necesita ser aceptada, amada e integrada a través de compasión en la totalidad de su ser. Toda experiencia es valiosa.
Toda experiencia que cada alma atraviesa es por el beneficio de toda la humanidad.
Honren a aquellos que han partido y ayuden a aquellos que permanecen.
A través de su misericordia y compasión muchos serán capaces de pasar sus miedos y pasar a la compasión por otros también.
Nada de lo viejo permanecerá ya que no hay estructura ni fundamento que la sustente más tiempo.
Si es su propósito permanecer, abracen la intención de liberar todo aquello que está oculto dentro y transfórmense completamente en un nuevo ser con un nuevo propósito de vivir aquí y ahora.
Mucho aún está por cambiar. La duración del periodo de transición será determinada por aquellos que lo vivan.
Todo lo que pasa está pasando con el completo consentimiento de aquellas almas incorporadas aquí y es por un propósito mayor que solo la ascensión de éste mundo.
Ustedes son maestros anclando las energías del cielo en y dentro de éste mundo físico, una proeza que nunca antes ha sido realizada.
Algo de sacrificio y cambio es necesario para que ésta tarea sea cumplida y todos los que están aquí, incluyendo aquellos que dejan sus cuerpos, son honrados y amados por desempeñar su parte en ésta grandiosa empresa.
Hónrense y ámense ustedes mismos, queridos, ya que nosotros los honramos y los amamos.
Permitan que las energías de la compasión y la calidad de la misericordia facilite el camino a la comprensión y experimenten la consciencia unificada que comparten en los mundos de luz.
Están en el proceso de anclar ésta frecuencia refinada en el planeta físico y por esto en verdad son bendecidos.
Vayan y descubran la paz y el amor que está dentro, por ustedes mismos, por su mundo y todo lo que vive dentro y sobre ella.
Ustedes son Uno. Sientan la verdad encajadas en nuestras palabras, decodifiquen las frecuencias y la geometría sagrada dentro y conozcan la verdad de lo que son, maestros cada uno de ustedes.
Cada uno de ustedes es preciado y necesario para el Todo y están aquí para desempeñar una gran tarea.
Adelante y sean la demostración viviente de esa maestría para todos quienes observan a través de muchos mundos, estrellas, galaxias y Universos, cuyos ojos están sobre ustedes observando cada uno de sus movimientos con asombro y maravillados.
Los amamos.
Namasté.