Powered By Blogger

miércoles, 13 de agosto de 2014

LA LUCHA ENTRE EL BIEN Y EL MAL.-Los seres que conforman la Creación se reagrupan en diferentes reinos, los cuales los pueden visualizar como los diferentes anillos de una cadena: Estos reinos están agrupados en dos categorías: Aquellos seres que están evolucionando dirigiéndose hacia Dios, y Aquellos seres que están involucionando dirigiéndose hacia la materia. Cuando se mira hacia arriba (en el arco ascendente) uno queda pasmado por la luminosidad que existe, con seres cada vez más sublimes: ángeles, arcángeles, querubines, serafines… Hasta llegar a la inconmensurable presencia de Dios.



LA LUCHA ENTRE EL BIEN Y EL MAL


reinos-de-la-naturaleza-segun-la-teosofiareinos-del-universo-arco-ascendente-descendentereinos-de-la-creacion-respuesta-del-angel-gitta-mallaszLucha entre el bien y el malmagos negros

Como suele suceder frecuentemente con estos conceptos

SÍ existe una lucha entre el bien y el mal, pero NO es como la gente se lo imagina. No es que dos Fuerzas trascendentales se estuvieran peleando entre ellas para ver cuál ganará, y así la que gane controlará el Universo.

No, se los aseguro.

Porque si bien, es cierto que el mal existe, este no es generado por un arcángel caído y rencoroso, o algún otro ente cósmico malévolo, sino que el mal es generado por los propios humanos. Y esto no lo digo yo, sino lo afirman grandes Maestros:

« Tienen que comprender una vez por todas de que no existe el “Mal Cósmico” como ustedes lo entienden, pero que en cambio sí existe el mal creado por los hombres. El mal es por lo tanto un problema engendrado por los humanos, no por lo divino.

¡Así que dejen de estarle exigiendo al Cielo de resolver ese asunto!

¿Cómo quieren que los ángeles resuelvan problemas que ustedes ocasionan en el plano físico, cuando ellos no pueden descender más allá del plano ethérico?

¡No es su mundo!

Justamente por eso el reino humano descendió hasta la materia. Porque los humanos son el enlace entre el mundo sutil y el mundo físico. Por lo tanto, tienen que dejar de actuar como niños berrinchudos y asumir vuestra responsabilidad, ya que son ustedes mismos los que tienen el contacto directo con la materia y con su planeta.

En cambio, lo que puede hacer la Jerarquía divina y que de hecho, lo hace continuamente, es de proponerles (pero no imponerles, debido a que debe de respetar vuestro libre albedrío) ya sea en forma de vibraciones, ya sea en forma de enseñanza: todos los medios posibles para que se vuelvan seres conscientes, despiertos y por lo tanto alertas. Y en ese momento, ustedes pueden identificar el mal y desvanecerlo. »

(Maestro Pastor, conversación del 27-09-92)

« Tu extraordinaria hipótesis de que el mal, con su séquito concomitante de pecado y sufrimiento, no es el resultado de la materia, sino que podría ser un esquema ideado por el Gobernante del Universo. Si bien para ti (que fuiste educado en la tradición cristiana) te podrá parecer concebible, para mí que he adquirido una visión más profunda de la creación, me es completamente inadmisible. Y la razón es porque el mal no tiene existencia por sí mismo, y no es más que la ausencia de bien y existe sólo para aquel que es su víctima.

La Naturaleza está desprovista de bondad o de malicia. Ella sólo sigue leyes inmutables, cuando otorga vida y alegría, o cuando envía sufrimiento y muerte. El verdadero mal en realidad procede de la inteligencia humana y su origen reside completamente del hombre que se disocia de la Naturaleza. Por lo tanto, es en la humanidad en donde se encuentra el verdadero origen del mal. Y el mal no es otra cosa que la progenie del egoísmo y la codicia humana.

Piensa profundamente y encontraras que con excepción de la muerte (que no es un mal, sino una condición necesaria) y de los accidentes que siempre pasan porque es algo que no se puede evitar (pero que quien los sufre encontrará su recompensa en una vida futura), el origen de todo mal, ya sea grande o pequeño, se encuentra en la acción humana. En el hombre cuya inteligencia lo hace el único agente libre de la Naturaleza.

Y déjame decirte, por si todavía tienes dudas, que los mejores Adeptos han escudriñado el Universo durante milenios y no han encontrado en ninguna parte el más mínimo rastro de un intrigante tan maquiavélico como es el “mal” que tú imaginas, sino la misma Ley inmutable e inexorable por todos lados. Por lo tanto, debes de perdonarme si yo me rehúso categóricamente a perder mi tiempo con semejantes elucubraciones. »

(Maestro Kuthumi, Cartas Mahatma N° 10 y 22)

« El Universo es el cuerpo de Dios.  ¿El mal puede existir en ÉL?

En vano huyen del mal.  ¡Pero no hay mal!

¡Eterna pregunta que se hace el hombre!  Y nadie lo sabe.

Compréndalo:

TODO ES BUENO EN EL PLAN IDEADO POR DIOS

Yo os lo declaro: el mal es la energía que no está en su lugar y es por eso que hace daño. Pero si pones esa energía en el lugar que le corresponde, entonces tienes en tus manos la Felicidad eterna, porque el mal ya no existirá. Asegúrate sólo de hacer eso y todas las enfermedades, todas las desdichas y todas las desgracias cesarán. »

(Libro La Respuesta del ángel, dialogo 29 con Gitta)

Como pueden ver, grandes seres como son los Maestros o los Ángeles, son muy categóricos al respecto:

EL MAL ES CREADO POR LOS HOMBRES Y POR NADIE MÁS

Ahora, seguramente se van a preguntar:

¿Por qué Dios permite entonces a los humanos poder generar ese mal?

Y la razón es porque a partir de esa dualidad, a partir de esa lucha entre el bien y el mal, se va a generar un proceso evolutivo que de otra manera no se produciría.

« Los planetas donde se encuentra una humanidad naciente que está programada para desarrollarse, esos planetas forman parte de los mundos antagónicos, precisamente porque es a través de ese conflicto que una dinámica puede desencadenarse para hacerlos elevar en la vibración y en la consciencia. Y es que los humanos en general funcionan así. Si no los presionas, ellos no hacen el esfuerzo por evolucionar. » (Pastor, 19-10-84)

Y es por eso que se permite que así como existe una Hermandad de Maestros luminosos que buscan guiar a la humanidad hacia la divinidad. También se permite que exista un grupo de magos negros que laboran para tratar de jalar a la humanidad hacia la oscuridad.

Y es por eso que sobre los magos negros, los Maestros dicen:

« Los Hermanos de la Sombra son nuestros más grandes, más crueles y porque no confesarlo, nuestros más poderosos enemigos. Siempre están maniobrando para mal influenciar y hundir a los humanos en las tinieblas. Y nosotros tratamos de paliar sus malos resultados, pero en cuya labor negativa no tenemos el derecho a entrometernos, en tanto que no crucen nuestro sendero.

Sin embargo, a pesar de esa tremenda adversidad, nosotros proseguiremos con nuestro trabajo y no permitiremos que se nos frustren nuestros intentos filantrópicos, hasta aquel día en que los cimientos de un pensamiento luminoso estén tan firmemente construidos en los humanos, que ninguna fuerza de oposición y de ignorante malicia, guiada por los Hermanos de las Sombras, pueda prevalecer. » (CM pg. 9, 51 y 463)

Debo de confesarles que esta parte de la enseñanza, si bien, me parece muy lógica, la comprendo y hasta adhiero con ella en teoría. En la práctica me cuesta mucho trabajo aceptarla. Y es que si ya de por sí es dura la evolución en la Tierra, todavía tener que confrontarse a la maldad que generan los humanos me parece un chiste de muy mal gusto.

Sin embargo, también comprendo que es una necesidad imperiosa de hacer evolucionar a los humanos y que la Tierra es la escuela que va permitir transformarlos de los seres bestiales y egoístas que son inicialmente, en los seres altamente espiritualizados y luminosos que se volverán al final. Y esa transformación se efectúa confrontándolos con su maldad.

« La función del mal es poner a prueba al hombre. Y es porque una fuerza inusual demanda de una resistencia inusual, ya que lo que está sin vida no resiste. En cambio lo que es viviente, ante esa resistencia se transforma ahí donde se requiere. ¡Exactamente ahí!

La prueba continúa y quien persevera se salva. Y así, el mal se convierte en bien. Y así, la muerte se convierte en vida. Pero mientras que para el fuerte, el pecado es aprendizaje, para el débil es damnación. Y la pesadilla se vuelve cada vez más espesa, si creen en ella. » (Ángel, dialogo 34 con Lili)

Y es que como vimos, el reino humano tiene una función muy importante a empeñar que es de conectar el mundo creado con el mundo creador, ya que esos dos mundos se encuentran actualmente separados por un gran abismo.

« Arriba de ese abismo terrible, se va erigir un puente y ese puente son ustedes. [Y aunque no lo crean] Se toma gran cuidado del puente, porque se tiene gran necesidad de él, ya que millones de años no serían suficientes para llenarlo, tan grande es el abismo que ustedes van a superar. » (Ángel, extractos)

Y es por eso que a los humanos se les va otorgar un gran poder y que van a reinar sobre los demás reinos de la creación. (ver: El poder de Dios en el ser humano)

Pero comprenderán que antes de llegar a eso, es primero necesario hacer evolucionar a los humanos (de lo contrario destrozarían todo). Y es que al comienzo el hombre estando más cerca de su animalidad que de su divinidad, le es más fácil hacer el mal que hacer el bien (y es por eso que actualmente parece que el mal domina sobre el bien). Pero a medida que el ser humano se va elevando tanto vibratoriamente, como espiritualmente, cada vez va a ser menos capaz de hacer cosas nefastas porque ya no serán parte de su naturaleza. Hasta que llega el día en que vence definitivamente al demonio que lleva dentro y en ese momento recibe el poder de Dios, se vuelve un rey de la creación y comienzan una existencia que el ángel califica de ¡extraordinaria!

« La verdadera Vida todavía no la conoces, porque estas en proceso de nacer. Sueñas todavía de la Vida. Una Vida vendrá en comparación de la cual, la vida actual parece muerte. Todavía no podrías soportarla, pero ¡Vete preparando!  Algunas veces ya la sientes. »

(Ángel, dialogo 30 con Lili)

Entonces, esa confrontación entre el bien y el mal, sólo se da en los planetas donde se encuentra una humanidad que está desarrollándose.

Ahora seguramente se preguntarán:

¿Qué es lo que rige entonces en el resto del Universo?

Y lo que rige en el resto del Universo es lo que podríamos llamar

LA ARMONÍA CÓSMICA

« Sólo reconocemos una Ley suprema en el Universo (de las cual surgen las demás leyes) y es la ley del equilibrio perfecto, o sea la Ley de la Armonía. » (Maestro Kuthumi, CM 22, p.141)

« El Universo y todo en él, ya sea moral, mental, físico, psíquico o espiritual, está construido sobre una ley perfecta de equilibrio y armonía. Por consiguiente, todo dolor y sufrimiento son el resultado de la falta de ese equilibrio (y la única causa del disturbio de la armonía es el egoísmo de una u otra forma). El mal es por lo tanto una infracción a la Ley de Armonía que gobierna el Universo y somos nosotros mismos los que nos premiamos o nos castigamos, según hayamos trabajado con la Naturaleza, a través y junto con ella, sujetándonos a las leyes de las que depende esa armonía, o quebrantándolas. »

(Blavatsky, Clave de la Teosofía, pg. 189, 207, 208 y 210)

« Todo existe gracias a un balanceo de equilibrio entre las distintas fuerzas y es por eso que la palabra clave en el Universo es: ARMONÍA. Y justamente uno de los propósitos de vuestra evolución es que redescubran la armonía que rige la creación. » (Pastor, 24-06-87)

Como lo pueden constatar, el pilar del Universo es la Armonía. Y cuando lo reflexionan, tiene mucho sentido, ya que un Universo que no estuviera regido por la armonía, no podría perdurar por mucho tiempo, porque rápidamente se auto-destruiría, debido justamente a la inestabilidad que produciría esa falta de equilibrio entre las diferentes fuerzas que lo componen.

¿ENTONCES EN EL RESTO DEL UNIVERSO YA NO EXISTE EL MAL?

Ya no existe en la forma como lo generan los humanos, o sea una acción malévola sobre los demás. Pero sigue existiendo algo que podríamos llamar un “mal armonioso”.

Sé que para ustedes esa expresión los desconcierta bastante porque están acostumbrados a definir el mal como algo perturbador, algo justamente no armonioso, pero déjenme darles dos ejemplos para que me comprendan:

PRIMER EJEMPLO

Los seres que conforman la Creación se reagrupan en diferentes reinos, los cuales los pueden visualizar como los diferentes anillos de una cadena:

Estos reinos están agrupados en dos categorías:

  • Aquellos seres que están evolucionando dirigiéndose hacia Dios, y

  • Aquellos seres que están involucionando dirigiéndose hacia la materia.

Cuando se mira hacia arriba (en el arco ascendente) uno queda pasmado por la luminosidad que existe, con seres cada vez más sublimes: ángeles, arcángeles, querubines, serafines… Hasta llegar a la inconmensurable presencia de Dios.

Pero cuando se mira hacia abajo (en el arco descendente) se produce el efecto contrario, con seres que cada vez van disminuyendo más, tanto en su conciencia como en su luminosidad.

Se ha enseñado poco sobre el arco descendente, pero les puedo decir que los seres que se desenvuelven en el arco descendente son seres diferentes de los que se desenvuelven en el arco ascendente, y corresponden:

  • en la parte de arriba, a proyecciones cada vez más densificadas del Espíritu Supremo, y

  • en la parte de abajo, a los diferentes reinos sutiles (los elementales) que de manera imperceptible para nuestros ojos, ayudan al mantenimiento del Universo y conforman la parte invisible del mundo creado.

Mientras que en el arco ascendente:

  • los cuatro primeros reinos (mineral, vegetal, animal y humano) conforman el mundo creado visible, y

  • los reinos superiores (los Dhyani-Chohanes) conforman el mundo creador.

Así por ejemplo, a medio camino del arco descendente se encuentra el reino de los elementales solares, que se ocupan de mantener el funcionamiento del sol y de llevar las energías solares (calor, luz, prana, etc.) a los diferentes planetas.

En un nivel más bajo encontramos los espíritus de la naturaleza que como su nombre lo indica, se ocupan de mantener el funcionamiento de la naturaleza, y ahí podemos incluso ver como los elementales se van densificando cada vez más a medida que pasan por elementos cada vez más densos (fuego, aire, agua y tierra).

Y si descendemos al último reino de elementales que antecede al reino mineral, nos encontramos con la sorpresa de que es…

…el infierno

¿Sorprendidos, verdad?

Pero aunque les parezca increíble, las criaturas del infierno, los seres del inframundo, las entidades del averno (llámenlos como quieran, aunque como pueden ver: no son ángeles caídos, sino el reino más bajo de los elementales.)

TAMBIÉN SON SERES CREADOS POR DIOS

Y su reino también pertenece a la Creación

Y ahí los que tuvieron una educación religiosa, inmediatamente me van a exclamar:

¿Pero no que esas entidades son parte del mal?

Y ahí les recuerdo lo que dijo en ángel:

NADA ES MALO CUANDO SE ENCUENTRA EN SU LUGAR

Y es que cada reino tiene su razón de ser y una función que desempeñar para que la creación funcione y exista. Para ilústraselos, imaginen los diferentes reinos de la creación como los diferentes sistemas biológicos del cuerpo (el sistema respiratorio, el sistema sanguíneo, el sistema digestivo, etc.). Y les recuerdo que el Universo es el cuerpo de Dios…

¿Y cuál es la función del inframundo?

(Seguramente se preguntarán)

Bueno, pues resulta que la labor del inframundo es de concebir y mantener la materia, y es por eso que ese reino se encuentra localizado bajo la tierra (sólo que a nivel astral, acuérdense que los elementales no tienen cuerpos físicos) porque a través de esa vibración densa que generan, ellos hacen que la lava no se vuelva a transformar en energía y forme así la costra terrestre que permite la vida física que conocemos.

Sin ellos, los reinos del mundo creado no podrían desarrollarse en el plano físico. Desafortunadamente, el precio a pagar para cumplir ese trabajo es el oscurecimiento de su conciencia, de su luz, de su divinidad. Y es por eso que ese reino de individuos está hundido en las tinieblas. Porque no se puede densificar la materia del planeta de otra manera.

Entonces se preguntarán:

¿Por qué hacen tanto daño a los humanos?

Bueno, la razón (una vez más) es porque están fuera de su lugar. Retomando el ejemplo del cuerpo: si los ácidos gástricos permanecen en el estomago, son benéficos porque transforman la comida que ingerimos en nutrientes para nuestras células. Pero si salen fuera de su lugar, entonces se vuelven dañinos, porque comienzan a destruir las paredes orgánicas.

Pues bien, lo mismo sucede con las criaturas del inframundo. Propiamente esos seres no son las entidades maléficas de la creencia popular, pero ustedes deben de comprender que al haber caído en un estado vibratorio tan bajo, el entendimiento de esos seres es muy limitado y oscuro, por ser justamente demasiado denso.

Ustedes perciben muy bien la diferencia que hay cuando se comunican con alguien muy materialista y de muy poco entendimiento, y cuando lo hacen con alguien muy espiritual y con una gran conciencia. Pues bien, esas criaturas son más materialistas que el más materialista de los humanos. Así que ya se imaginarán lo denso que se encuentran vibratoriamente esos seres. Pero aun así, si se les dejara en paz en su mundo, esas criaturas estarían tranquilas cumpliendo su función en el bajo astral.

El problema es que los humanos a través de sus emociones, actos y pensamientos negativos se sintonizan con ellas (y peor todavía, con tanta magia negra y rituales oscuros que hacen muchos humanos, para invocar sus servicios). Y todo eso termina por atraer a esas entidades hacia nuestro mundo.

¿Y qué es lo que sucede cuando se dejan sueltos a depredadores en la ciudad?

Comienzan a devorar a la gente. Así que no les extrañe que esos demonios comiencen a vampirizar energéticamente y mal influenciar a los humanos.

Pero la culpa no es de ellos, sino de los humanos que los atraen. Y el día que la humanidad deje de hacer el mal, estas entidades dejarán de molestar. Entonces simplemente harán su trabajo tranquilas en el interior de la Tierra. Y en el siguiente ciclo cósmico, pasarán al reino mineral para comenzar esta vez su desarrollo en el arco ascendente.

(Y como seguramente se van a preguntar: ¿por qué tienen que hacer ese recorrido a través del arco descendente para luego pasar al arco ascendente?  La explicación la daré en el capítulo: ¿Por qué Dios hizo la Creación?)

SEGUNDO EJEMPLO

Nada en el Universo es eterno, debido a que toda existencia genera un desgaste que termina por hacer perder su capacidad de regenerarse, y es por eso que la forma manifestada algún día termina por extinguirse.

Esto lo vemos claramente en el mundo creado, en donde los seres nacen, se desarrollan y mueren (para posteriormente volver a reencarnar en una forma más avanzada).

Y lo mismo pasa a nivel cósmico. En donde es más difícil constatarlo por las proporciones gigantescas en las que se desenvuelve, pero actualmente la astronomía lo tiene bien percibido con las estrellas, las cuales ya se sabe que también nacen, brillan y se extinguen (para después, el Espíritu solar que las habita [el Logos Solar] vuelva a surgir en una manifestación cósmica más avanzada).

Existe por lo tanto en el Universo una fuerza creadora, una fuerza vivificante y una fuerza destructiva. Y esto lo expresa muy bien el hinduismo en donde la divinidad suprema está compuesta por tres dioses (la trimurti):

-        Brahma que representa la fuerza creadora del Universo,

-        Visnú que representa la fuerza preservadora del Universo,

-        Shivá que representa la fuerza destructora del Universo.

Ahora bien, deben de saber que toda fuerza divina está compuesta de toda una jerarquía de seres que tienen por labor de manifestar justamente esa fuerza.

En la parte de arriba está el Espíritu divino, pero ese Espíritu al ser pura consciencia, es un principio pasivo. Por lo tanto, ese Espíritu dirige a seres activos para manifestar su voluntad. Y así como hay toda una jerarquía de seres divinos que se ocupan del aspecto constructivo y preservador de la Creación, también hay una jerarquía de seres que se ocupan de su aspecto destructivo. Y es así que el Maestro Morya señala que:

« Mientras que los Dhyan-Chohans (las inteligencias divinas encargadas de la elaboración y mantenimiento de la Creación) presiden durante los Manvantaras (los periodos de manifestación y actividad). Los Ma-Mo Chohans (o sea los “Señores de la Obscuridad”) presiden durante los Pralayas (los periodos de destrucción e inexistencia). »

(Carta Mahatma 134, p.462)

Entonces como lo pueden constatar, también las fuerzas destructivas son parte del Universo, pero incluso la destrucción puede ser positiva si se ejerce con armonía.

Y para darles una analogía más terrestre:

No es lo mismo que terroristas destruyan de manera malévola un edificio, acarreando con ello: muerte, desolación y sufrimiento.

A que expertos en el asunto, destruyan de manera sabia un edifico que ya llegó al final de su ciclo: evacuando previamente a sus inquilinos y haciéndolo de tal manera que no cause daño a su alrededor.

Entonces la destrucción ya no es un acto de aniquilación, sino un acto de demolición para poder llevar a cabo el proceso de renovación.

CONCLUSIÓN

« En el Universo TODO es contraste (calor-frio, día-noche, espíritu-materia, etc.) » (Carta Mahatma 134, p463)

« Y es porque las fuerzas centrípetas no podrían manifestarse (en las revoluciones armónicas de las esferas y de todas las formas) sin el surgimiento de las fuerzas centrifugas, dado que su progreso es el producto de esta fuerza dual en la naturaleza.

Así por ejemplo, el alma (buddhi) es la energía centrifuga y el mental (manas) es la energía centrípeta. Y para producir un resultado constructivo, tienen que estar en perfecta unión y armonía:

  • rompe el movimiento centrípeto de la personalidad que jala hacia la materia, o

  • entorpece su progreso con una carga más pesada de materia de la que sea capaz de soportar dicha personalidad.

Y se destruirá la armonía de todo el ser, ya que la evolución sólo puede continuar, si es sostenida por esa fuerza doble; es decir, por la intima unión de buddhi y manas. »

(La Clave de la Teosofía, p.189-190)

Blavatsky suele dar ejemplos algo complicados para quienes no están familiarizados con la Teosofía. Es por ello que les doy otro ejemplo más palpable para ilustrar el asunto:

Si en la Tierra todo el tiempo fuera de noche, las plantas no se desarrollarían porque no recibirían la luz solar. Pero si también todo el tiempo fuera de día, terminarían por secarse debido a que recibirían demasiado calor del sol. Y es en el equilibrio entre esos dos contrastes (día-noche) que el reino vegetal puede armoniosamente desarrollarse.

Y así es en todos los aspectos de la Creación. Y es por eso que a las humanidades que están desarrollándose, se les permite temporalmente que actúen mal, ya que a través de esa confrontación con la desarmonía que generan, aprenden a apreciar el bien (que no es otra cosa que la armonía en las relaciones entre los seres).

Y así aprenden a ejercer su libertad en concordancia con la Armonía cósmica.

Y así aprenden también el manejo armonioso de los contrastes para su labor de futuros dirigentes de la Creación, ya que del desequilibrio asimilan el valor del equilibrio y de la desarmonía desarrollan el sentido de la armonía.

http://esoterismo-guia.blogspot.mx/2014/04/lucha-bien-contra-el-mal.html?

No hay comentarios: